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jueves, 25 de mayo de 2017

Y DE REPENTE “SEÑORA”

A lo largo del camino he visto con mucha sorpresa, que muchas de mis amigas y/o pacientes,  se quedan literalmente paralizadas cuando escuchan por primera vez que alguien las llame “Señora”.

A mi particularmente me produce además de risa, algo así como incertidumbre, ya que, personas que  han pasado por un acto de matrimonio, donde les dicen que a partir de ese momento, pueden utilizar el apellido del esposo, no reaccionan que en ese momento, asumen también el título de “señora de”…

Además de ello, cada uno debe asumir que esa etapa en algún momento de la vida llegara y hay que aceptarlo con mucho compromiso además, ya que no todos llegan a tener ese honorable título. Considero que particularmente a las mujeres este calificativo, lo decodifican como fatalista (ya no soy joven, ya se me nota la edad, ya estoy del otro lado de la acera) y en fin un sin número de calificativos, que simplemente son paradigmas sociales. Sin lugar a dudas, el término tiene que ver con respeto y cortesía,  que se utiliza para dirigirse a una persona adulta; se usa solo, antepuesto al nombre propio o al apellido o en ocasiones, a un cargo o una profesión.

Tan sencillo como lo expuse en líneas anteriores, además que el termino es absolutamente valido y valioso y solo reconociendo que somos personas adultas y merecemos respeto, de parte de quienes se dirigen a nosotros, lo aceptaremos…así que solo decodificando el termino, vas a reconocerlo y aceptarlo con agrado.

Ahora bien, no crean que solo algunas mujeres son afectadas emocionalmente con ese término… déjenme afirmarles que muchos hombres también, ya que en el caso de los hombres, después de los 40 años (la mayoría)  inmediatamente se creen chamos de 19 y comienzan a sufrir una metamorfosis, donde aparece el gimnasio como opción para reafirmar músculos, la suscripción a redes sociales, la adicción al teléfono celular y de repente un tatuaje…. Y pues si en este proceso alguien por casualidad, se le ocurre decirme la palabra “señor o patrón” entran en crisis y a partir de ese momento sienten que una daga les atravesó su ego.

Así pues que les recomiendo a mis amig@s que asuman cada etapa de su vida con mucha dignidad, con mucho orgullo y con mucha alegría… ya que una vez fuimos bebes, luego niños, adultos, señores y finalmente  “jóvenes con edad prolongada”…




jueves, 18 de mayo de 2017

FE… QUE TODO LLEGA.

Todo pasa…todo cambia…todo llega… con esta afirmación tomamos fuerzas para continuar el camino, ya que ciertamente la vida no se detiene.

La Fe, es ese vínculo que nos conecta con ese Ser maravilloso al que yo llamo Diosito y cada uno de ustedes le asigna un nombre diferente, según la religión que profese.

La Fe está catalogada como  el principio y poder de acción, es aquella fuerza interior que nos impulsa a seguir,  cuando sentimos que flaqueamos y además nos indica que “enfrentemos la situación y que lograremos lo deseado”. Indiscutiblemente la Fe, es una creencia basada en la confianza, certeza y convicción.

El hombre cultiva la Fe, porque esta convencido que existe un  Dios,  que ayuda  y mueve su corazón para dirigirlo. Sin embargo, creer es un acto auténticamente humano, que no es contrario a la inteligencia ni a la libertad. Asimismo hay que reconocer que la Fe, es un acto voluntario, que se asume voluntariamente, pero que también puede desecharse si así lo quisiere la persona.

Creer o tener Fe, nos permite confiar en nuestras capacidades y posibilidades, enfrentando con perseverancia y estado anímico, cualquier dificultad que se nos presente en el camino. La Fe, refuerza y alimenta la perseverancia, quien tiene Fe, es una persona que se detiene a pensar en todas las posibilidades que existen frente a una situación y luego toma la que considera más conveniente.

Si cultivas la Fe, ésta se convertirá en un complemento fundamental en tu vida…Un ingrediente que utilizaras siempre en tu camino para asumir cualquier circunstancia donde te sientas sol@.


Ten Fe… Porque todo pasa…Todo cambia y Todo llega,  en el momento correcto y perfecto…

domingo, 7 de mayo de 2017

EL “HASTA AQUÍ PROLOGADO”…

Existen personas a las que,  les es muy difícil finiquitar proyectos en su vida, sobretodo si se trata de rupturas emocionales y recurren de manera reiterada a  utilizar la palabra mágica “hasta aquí” pero dicha frase es  de la boca hacia afuera, ya que se niegan rotundamente a cerrar el ciclo.

Alargar el sufrimiento, desgasta emocionalmente a las personas y suele pasar,  que se acentúa con más fuerza el dolor. En el caso de relaciones de pareja, debemos evaluar cómo nos sentimos emocionalmente y si la relación no funciona y nos está afectando, debemos inmediatamente que comunicarlo al otro  y si no encontramos reconocimiento, hay que actuar y dar por concluida la misma.

La inseguridad, el apego, trastornos de autoestima... en ocasiones es lo que impide a much@s tomar decisiones y eso hace que su camino se vuelva cada vez más difícil.

Reconocer lo valioso que somos y las fortalezas que tenemos, nos permite andar por el camino más entusiastas, sin sentimientos de inferioridad y entendiendo además,  que tenemos la capacidad de vivir sin apegos emocionales patológicos.


Te invito a revisar tu equipaje… y si en él,  encuentras el “hasta aquí prolongado” sácalo y deséchalo, ya que es una “muletilla” que utilizas para no avanzar y tomar las decisiones en el momento indicado.