UN DÍA MÁS... UN DÍA MENOS!

¿Te has puesto a pensar en este título alguna vez? A lo largo de  nuestra vida cotidiana no nos percatamos de los detalles que cada día trae consigo…

Cada amanecer es un día más en nuestra vida, pero igualmente un día menos en nuestro camino…. ¿Habías reflexionado sobre esto? Pues a partir de este momento revisa mentalmente todo aquello que has dejado de hacer,  por considerar que “aún hay tiempo”

Cada mañana tienes la oportunidad de planificar lo que consideras que es importante lograr y cada noche la oportunidad de reflexionar, de autoevaluarte e ir detectando lo que hiciste bien durante el día, lo que no hiciste tan bien , lo que dejaste de hacer por cualquier razón y lo que harás al día siguiente…

La vida no se detiene, te detienes tú cuando comienzas a postergar proyectos y a sentir que no avanzas. Cuando permites que el pesimismo te paralice y dejes de hacer cosas importantes para ti,  ten la certeza que todos los días saldrá un Sol radiante, las situaciones rutinarias seguirán su curso y las oportunidades continuaran  aflorando en cada rincón del camino.

Aprovecha cada circunstancia que te regale la vida  porque,  esperar “Un día más, será tener un día menos” para disfrutar todo aquello que esa circunstancia trae consigo… Camina sin prisa, pero sin pausa, con los ojos bien abiertos, con los oídos afinados y sobretodo con los brazos extendidos,  para recibir lo que mereces por ley divina.