Entrada destacada

miércoles, 1 de febrero de 2017

SOLTAR LA RABIA

La rabia o ira, es una emoción que se expresa a través del resentimiento  o de la irritabilidad. Esta comprobado científicamente que los efectos físicos de la ira, incluyen aumento del ritmo cardíaco, de la presión sanguínea  y de los niveles de adrenalina y noradrenalina. Por lo anterior expuesto,  no debes permitir que esta emoción te controle,  hasta el punto de hacer que actúes como un ser irracional, donde involuntariamente expresas algunas  reacciones  y luego te  arrepientes de lo que dijiste o hiciste.

El grito es una de las manifestaciones que mas utilizas para demostrar al otro  que estas molest@, pero realmente simboliza que estás desesperado por ser escuchado, por ser tomado en cuenta, porque te traten con justicia e igualdad, estás desesperado por sentir tus necesidades emocionales satisfechas. Estás desesperado por sentirte amado, libre, tomado en cuenta y respetado.

Las manos apretadas, los manotazos e inclusive las patadas también tiendes a activarlas para demostrar tu molestia,  ya que tu cuerpo está en la modalidad de “estamos en peligro es momento de sobrevivir, o atacas, o huyes”, en la ansiedad la opción por la que se opta es  salir corriendo,  evitar aquello que atenta contra tu vida, pero en la ira “te  enfrentas irracionalmente contra aquello que sientes,  está atentando contra tu vida”. Soltar la Ira, no se trata de arremeter en contra de la persona que consideras activó dicha emoción, ni destruir cualquier cosa que se encuentre en tu camino, sino más bien,  de reconocer cuando te sientas molest@, identificar el motivo de esa sensación y drenarla de manera consciente, recuerda que cuando tu consigues redefinir tus emociones, experimentas una sensación de poder. 

Es importante que actives la tolerancia en tu interior hacia los demás, sé flexible, recuerda que cada quien tiene su historia y vive en su mundo interno, realmente muy poco de lo que sucede a tu alrededor es personal o en tu contra.Pon límites a tus emociones,   Si tu molestia creció a enojo o rabia, es  porque realmente no tienes control sobre tu conducta.  Poner límites es dejar en claro,  qué vas a permitir y qué no, antes de que te sientas ultrajado en tus derechos.

Conectarte con la rabia y transformarla,   te dará las herramientas necesarias para ir canalizando día a día situaciones que antes experimentaste como “incontrolables”…ahora tendrás el poder de evitar que esta emoción te desconecte de tu Paz interior y no olvides,  que para continuar en el camino es imprescindible Sentir, Soltar y Sonreír !

No hay comentarios.:

Publicar un comentario